C.- ESTILO EDUCATIVO DEL INSTITUTO SALESIANO “DOMINGO SAVIO” CRITERIO PREVENTIVO (SISTEMA PREVENTIVO)
Artículo 6.- Elegimos como método; hacer crecer a las personas mediante propuestas que encaminen todas sus energías y actividades a experiencias positivas de bien y de prevenir las experiencias deformantes.
Artículo 7.- Procuramos preparar a los jóvenes para la vida desarrollando conocimientos, actitudes y hábitos que les permitan superar positivamente los riesgos y situaciones futuras.
Artículo 8.- Consideramos valioso el “ambiente de nuestro centro como vehículo de transmisión de propuestas y valores”.
El ambiente es parte importante del Sistema Preventivo. Sus características son:
a. Espíritu de Familia: Las relaciones interpersonales (diálogo) a todo nivel se basan en la sencillez, la confianza, la serenidad y la bondad. Este es el espíritu unificador de toda la comunidad educativa por encima de todo Estatuto.
b. Clima de alegría: El sentido de fiesta entorno de optimismo mutuo, aprecio de todos y de la desbordante vitalidad juvenil.
c. Creatividad y participación: Domingo Savio, vincula la eficacia educativa a la participación de todos en actividades artísticas, recreativas, culturales, sociales, religiosas, etc. Como expresión y promoción de sus posibilidades.
d. Laboriosidad: El trabajo visto como una responsabilidad personal y social cotidiana y urgente de la propia vida y de servicio a los demás.
Artículo 9.- Religión – Amor, la llamada a la fuerza interior.
En nuestra acción educativa, recurrimos a las fuerzas interiores más profundas, vivas y personales que el joven lleva dentro. La razón, el afecto y el deseo de Dios. Don Bosco constituye esta opción el trinomio: Razón, amor, religión.
Artículo 10.- Presencia – Asistencia.
La presencia – Convivencia de los educadores entre los jóvenes, participando de sus vidas, animando sus iniciativas, ofrecen elementos de maduración, “previenen” experiencias negativas y les ofrecen constantemente una mirada de fé sobre la existencia.
Artículo 11.- Experiencia Asociativa.
Consideramos los grupos y asociaciones como espacio ideal para el crecimiento humano (solidaridad correspondiente, iniciativa, amistad) y crecimiento cristiano, como germen de comunidad cristiana, consecuente y comprometida.